Cuando me enteré de que tenía la oportunidad de visitar Mazarrón, sin duda no lo dudé porque me habían contado que este “pequeño” pueblo de más de 30000 habitantes tenía unas interesantísimas playas que eran imposible de no pisar, una historia que se desconoce (cultura argárica, fenicios) y una reciente historia un tanto peculiar, ya que tiene una gran semejanza con un pueblo almeriense (El Ejido) que es su “mar de plástico”, que hace de Mazarrón un pueblo que no tiene que depender excesivamente del turismo para su supervivencia y crecimiento.
Pero hay un matiz interesante y es que en El Ejido la propiedad de las tierras está en varias manos y eso les hace tenerle más aprecio e investigar para tener los mejores productos de la agricultura almeriense, no significando que al tener las tierras más concentradas sea negativo, uno de los aspectos que más me ha sorprendido y que le sorprenderá al turista, con ganas de contar historias antiguas de lo vivido en los viajes, sería visitar el Museo Arqueológico y Factoría Romana de Salazones, que está declarada Bien de Interés Cultural.
En el museo se descubre la importancia de las industrias del pescado que datan de los siglos IV-V d.C. También es de destacar las ánforas (desde un tamaño de casi juntando dos iPhones, otros equivalentes a bombonas de butano y otros de estilo ´baguette´). Personas que tengan un alto nivel adquisitivo y les guste disfrutar del mar de una forma diferente a la habitual, dispone de dos puertos deportivos con 589 amarres.
El turista que le guste disfrutar de unas temperaturas veraniegas tiene la oportunidad de visitar algunas playas (La Isla, Nares o Bolnuevo), saboreando una Estrella Levante y acompañada de su ensaladilla rusa. Los que provengan de lugares fríos, se adaptarán bien al clima, ya que suele tener un clima excelente todo el año. Y para todos los visitantes que estén de paso por esta tierra y que deseen probar las delicias de los productos típicos de la Huerta murciana y del Mar Mediterráneo que son la base la gastronomía de este pueblo, podrán degustar el plato estrella ”Arroz y bogavante”, Talvina (plato realizado a base de caldo de pescado, semejante al caldero, pero cambiando arroz por harina de maíz) y la comida con el nombre más original es “Atascaburras”, que se elabora con bacalao desalado, tomate, ñoras y patatas)
Javier Cortés García